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mar alberola El próximo viernes 19 de octubre se celebra el Día Contra el Cáncer de Mama y en esta fecha es importante seguir insistiendo en que esta enfermedad se supera. Y eso lo tienen claro las mujeres que en la actualidad están recibiendo la quimioterapia y que acuden a la terapia de grupo que semanalmente ofrece la Asociación de Mujeres Afectadas de Cáncer de Mama de Elche y Comarca (Amacmec). Una terapia que para las afectadas se convierte en una esperanza y en una herramienta muy positiva para hacer más llevadero la enfermedad y todo el tratamiento.
En estos encuentros las mujeres se ayudan mutuamente. El objetivo es que compartan sus experiencias con otras afectadas que están pasando por lo mismo y que afronten positivamente la enfermedad y el tratamiento, según explica Magdalena Heredia, psicóloga de la asociación y encargada de conducir esta terapia. Ella les orienta y les ayuda a comprender lo que están pasando y a que se abran a hablar de su experiencia delante del resto de compañeras. "Aquí tienen un espacio seguro donde mostrarse sin reparos y con gente que las va a comprender", matiza la psicóloga y añade que también sirve para "paliar los efectos secundarios a nivel psicológico de la quimioterapia y los tratamientos activos".
Es una forma de "no sentirte tan sola" asegura Galia Decheva, búlgara pero residente en Elche y a la que a finales de junio, con 42 años, le diagnosticaron cáncer de mama. "Ves que no eres la única que pasa por esto, a mi la terapia me va bien porque cuesta asimilar que tienes cáncer y aquí ves que muchas mujeres lo superan y yo lo voy a superar también", afirma con rotundidad. "En la terapia nos contamos nuestras penas y también nos reímos mucho", cuenta Encarni Ruiz que añade que "hablamos de la quimio, los efectos secundarios y de cosas de la vida en general". Ella, a sus 52 años, ya ha superado el cáncer de mama pero sigue acudiendo a la terapia de grupo para mostrar a las que ahora están en quimio que se puede superar y que hay que afrontarlo positivamente. Encarni no lo duda y "recomendaría a todas las mujeres que estén así que acudan a terapia porque les va a ayudar y se le va a hacer todo mucho más llevadero". La experiencia de Fini Carbajal también es positiva porque "he encontrado a otras mujeres como yo y veo que no estoy sola. Hablar con otras mujeres que lo han superado ayuda como también ayuda hablar de los efectos que tiene el tratamiento", dice.
Juani Peñalver, como Encarni, ya ha terminado la quimio. Ella ayuda a las afectadas que están en tratamiento a levantarles el ánimo. "Para mí las reuniones han sido primordiales, me han ayudado mucho porque nos damos ánimo y consejos". La clave está, según Juani, en "tomártelo con actitud positiva, así te va mejor, es más llevadero". Reconoce que es una decisión muy personal el acudir a terapia pero asegura que "estas reuniones son un gran apoyo" por lo que considera que toda mujer que esté pasando por estos momentos tan difíciles debería asistir a esta terapia.
En los encuentros semanales no solo se habla de la enfermedad, el tratamiento y sus efectos, sino que también de las relaciones familiares que se ven afectadas. "La escala de valores de estas mujeres cambia, su punto de vista de cómo vivir y cómo afrontar los problemas se relativiza", explica Magdalena Heredia. La enfermedad marca un antes y un después en la forma de vivir, según la psicóloga. Lo que más preocupa a las enfermas es todo lo relacionado con los efectos secundarios de la quimioterapia y la propia imagen "que se ve afectada", explica Heredia. Tienen que afrontar la caída del cabello o el aspecto físico que puede quedar tras someterse a una mastectomía y eso no es fácil y más si estás sola, de ahí la importancia que tiene el asistir a terapias como esta, según las afectadas. Además, según la psicóloga, "se establecen unas bonitas relaciones de amistad entre ellas que luego suelen conservar después de que acaba el grupo".
Actualmente, entre 10 y 11 mujeres integran el grupo de terapia aunque es complicado que todas coincidan